miércoles, 29 de octubre de 2008

Tailandia, Bangkok, Wat Pho, Buda tumbado


Fondo de escritorio/ wallpaper. Resolución: 1600 x 1000. Click para aumentar.

Meditaciones guiadas

La Meditación sobre la muerte
La mayoría de caminos espirituales comienzan reconociendo la transitoriedad de la vida humana. Los cristianos medievales lo mostraron en el auto religioso. Don Juan, el brujo yaqui, enseñó que el guerrero iluminado camina con la muerte en su hombro. Aceptar lo inevitable de nuestra muerte nos libera de nuestros apegos y nos permite vivir con atrevimiento. Una meditación inicial en el camino budista incluye la reflexión sobre el doble hecho de que la muerte es segura y el momento de morir es incierto. En el mundo actual, las armas nucleares, sirviendo en cierto sentido de maestro espiritual, hace esa meditación por nosotros, pues nos dice que podemos morir juntos en cualquier momento, sin previo aviso. Cuando permitimos que la realidad de esa posibilidad se haga consciente, causa dolor, pero también nos despierta de una sacudida a la vida, a su calidad milagrosa, elevando nuestra consciencia de la belleza de cada objeto y de cada ser.
Práctica de la meditación:
Mira a la persona con quien te encuentras, extraño o amigo . Ve dándote cuenta de que esta persona vive en un planeta en peligro. Puede morir en una guerra nuclear, o de los venenos que se esparcen por el mundo. Observa esa cara, única, vulnerable. Esos ojos todavía pueden ver, no son huecos vacíos, la piel está todavía intacta. Sé consciente de tu deseo de que esta persona se libre de tal sufrimiento y horror, percibe la fuerza de tu deseo, sigue respirando. También permite que surja en ti la idea de que ésta pueda ser la persona con quien estés cuando mueras, esa cara la última que veas, esa mano la última que toques, la que podría acercarse para ayudar, consolar, dar agua. Ábrete a los sentimientos hacia esta persona que afloran en tu conciencia ante esta posibilidad. Ábrete al afecto y conexión que hay en ti.

La meditación sobre el amor compasivo
El amor compasivo, metta, es la primera de las cuatro Moradas de Buda, conocidas como los Brahmaviharas. La meditación para despertar el amor compasivo es un elemento básico del Movimiento Sarvodaya Shramadana para el desarrollo en Sri Lanka, y se le destina minutos de silencio al principio de cada reunión. Es muy útil para adquirir una motivación hacia el servicio y para vencer sentimientos de hostilidad.
Práctica de la meditación:
Cierra los ojos y comienza a relajarte, exhalando para liberar tensión. Ahora centrate en el flujo normal de la respiración, soltando todos los pensamientos extraños mientras atiendes pasivamente el inhalar y el exhalar Ahora trae a tu mente a alguien que ames con mucho cariño, en tu imaginación ve la cara de esa persona, pronuncia silenciosamente su nombre. Siente tu amor por ese ser, como una corriente de energía que viene de tu interior. Ahora siente cuánto quieres que esta persona esté libre de miedo, cuánto deseas que esta persona pueda liberarse de apegos y enemistades, de la confusión y el dolor y de las causas del sufrimiento.
Este deseo, con toda su sinceridad y fortaleza, es metta, el gran amor compasivo.
Continua sintiendo ese flujo cálido de energía, contempla con tu imaginación a aquellos con quienes compartes la vida diaria, familia, amigos cercanos y colegas, la gente con quien vives y trabajas. Haz que aparezcan en un círculo alrededor tuyo. Contémplalos uno por uno, pronunciando silenciosamente sus nombres y dirige hacia cada uno de ellos la misma corriente de amor compasivo. Entre esos seres pueden estar algunos con quienes estás incómodo, en conflicto o con tensión. Con ellos especialmente, experimenta tu deseo de que cada uno se libere del miedo, del odio, de la ambición e ignorancia y de las causas de sufrimiento. Ahora permite que aparezcan, en mas círculos concéntricos, tus amigos y conocidos. Deja que el haz de amor compasivo los toque también a ellos, deteniéndote en las caras que aparecen al azar en tu imaginación. Experimenta con ellos el deseo de que se liberen de apegos, miedo, odio y confusión, y que sean felices. Más allá de ellos, en círculos concéntricos mayores, deja que aparezcan todos los seres con quienes compartes este tiempo planetario. Aunque no te hayas encontrado con ellos, sus vidas están interconectadas en formas que van más allá del conocimiento. Dirige también a estos seres, la misma corriente poderosa de amor compasivo. Experimenta tu deseo e intención de que cada uno se despierte del miedo y el odio, del apego y la confusión y que todos los seres sean liberados del sufrimiento.

Igual que en la meditación budista antigua, dirigimos ahora el amor compasivo a todos los espíritus inconsolables que vagan en el sufrir, todavía presos del miedo y la confusión. Que encuentren descanso, que puedan descansar en el gran amor compasivo y en la profunda paz que éste trae. Con el poder de nuestra imaginación vamos ahora más allá de nuestro planeta, hacia el universo, a otros sistemas solares, otras galaxias, otros campos búdicos. La corriente de amor compasivo no es afectada por la distancia física, y la dirigimos ahora, como apuntando un rayo de luz, hacia todos los centros de vida consciente. Y a todos los seres con sensaciones, de todas partes, les dirigimos nuestro deseo sincero de que ellos, también, se liberen del miedo y la ambición, del odio y la confusión y de las causas del sufrimiento. Que todos los seres sean felices. Ahora, desde allá lejos en las distancias interestelares, giramos y contemplamos a nuestro propio planeta, nuestra propia casa. Lo vemos suspendido en la negrura del espacio, esta joya de planeta azul y blanco girando bajo la luz de su sol. Vamos lentamente hacia él, cada vez más cerca, regresando a este lugar. Y a medida que llegas, permítete ver al ser que mejor conoces, a la persona que te ha tocado ser en esta vida. Conoces a esta persona mejor que a cualquier otra, conoces sus dolores y sus esperanzas, conoces su necesidad de amor, sabes cuánto se esfuerza. Deja que la cara de este ser, tu propia cara, se aparezca ante ti. Pronuncia tu nombre con amor. Y experimenta, con esa misma energia de amor compasivo, cuanto deseas que este ser esté libre del miedo, liberado de apego y odio, liberado de la ignorancia y confusión y de las causas del sufrimiento.
El gran amor compasivo que te conecta con todos los seres está ahora dirigido a ti mismo, conoce ahora su plenitud.

martes, 28 de octubre de 2008

Sri Lanka, Templo de Oro de Dambulla

El Templo budista de Dambulla, de mas de 2.000 años de antigüedad, es el mas importante de Sri Lanka. Está situado en el centro de la isla y se compone de cinco cuevas subterráneas excavadas en rocas de mas de 160 metros de altura que contienen unas 158 estatuas y frescos en las paredes de la roca que representan la vida de Buda.

sábado, 25 de octubre de 2008

Monjes Budistas contra la Junta Militar Birmana



En Myanmar, la antigua Birmania, la represión y el absoluto desprecio por los derechos humanos de la Junta Militar, que gobierna el pais desde 1990, ha encontrado la contundente oposicion de los monasterios budistas.
Aung San Suu Kyi, dirigente opositora y premio Nobel de la Paz en 1991, cumple 13 años de condenas en las carceles birmanas o en su domicilio. Con 63 años y aspecto fragil, se ha convertido en el icono de la resistencia civil. Hija del general Aung San -héroe de la independencia birmana-, Suu Kyi volvió a su país en 1988 y al fente de la Liga Nacional para la Democracia (LND), en las únicas elecciones libres habidas en Birmania desde el golpe de 1962, consiguió el 82% de los escaños del Parlamento, pero los militares jamás reconocieron los resultados y un nuevo golpe acabó con el más mínimo resquicio de libertad.
En la lucha contra la Junta militar, en la revolucion azafran del 2007, varios miles de monjes budistas marcharon hacia el centro de Rangún después de que la policía usase una desproporcionada violencia para disolver a un grupo de manifestantes.
Pese a la brutalidad militar, cientos de monjes se reunieron frente a la pagoda Shwedagon desafiando la prohibición de la Junta militar. Armas contra los indefensos.
Los soldados armados rodearon varios monasterios budistas, decenas de monjes fueron asesinados y cientos resultaron heridos en las cargas llevadas a cabo por los soldados contra los manifestantes en Rangún, capital de Myanmar.
El incidente más grave tuvo lugar cuando los soldados abrieron fuego contra unos 200 monjes budistas que marchaban junto a miles de civiles hacia la pagoda de Sule, acordonada por el Ejército.
Estos hechos sucedidos durante la pasada revolución azafran demuestran el temor de la Junta Militar, armada hasta los dientes, a unos monjes budistas desarmados, cuyo poder radica en su capacidad organizativa.

viernes, 24 de octubre de 2008

La Escuela Kagyu


La escuela Kagyu, conocida como Linaje oral es una de las cuatro escuelas de Budismo tibetano junto a Nyingma, Sakya y Gelug.
Los orígenes de la escuela Kagyu se remontan hasta los Tilopa (988-1089) y Naropa (1016-1100), cuyo linaje fue transmitido en Tibet por Marpa (1012-1097). Él se encargó de la transmisión del linaje mahamudra (gran sello) desde Naropa, y estudió con los maestros indios Maitripa y Kukuripa. En su tercer viaje a la India se encontró con Atiśa (982-1054) y estudió las enseñanzas de los maestros Kadampa (las escuelas Kagyu y Gelug tienen sus raíces en la escuela Kadampa). El principal discípulo de Marpa fue Milarepa (1052-1135), uno de los grandes meditadores y poetas religiosos de Tibet. Entre los numerosos estudiantes de Milarepa estaban Gampopa (1079-1153), el fundador de Kagyu como una nueva escuela de Budismo tibetano, y Rechungpa. Siguiendo las enseñanzas de Gampopa, evolucionó en las cuatro escuelas principales, y desde el discípulo de Gampopa, Phagmogrupa, a los ocho linajes menores de la escuela Kagyu.

Cuatro Escuelas Principales

Barom Kagyu, fundada por Barompa Darma Wangchug
Pagdru Kagyu, fundada por Pagmo Drupa Dorje Gyalpo
Karma Kagyu, fundada por el primer Karmapa Dusum Khyenpa
Tsalpa Kagyu, fundada por Zangyu Dragpa Darma Drag

Linajes menores

Drikung Kagyu, incluyendo la secta Lhapa, constructores de los primeros dzongs en Bhutan
Drukpa Kagyu, prominente en Bhutan y muchas partes del Himalaya, conocido como Druk Yul
Mar Kagyu
Shugseb Kagyu
Taklung Kagyu
Trophu Kagyu
Yamzang Kagyu
Yelpa Kagyu

Su Santidad el XVII Gyalwa Karmapa, Urgyen Trinle Dorje, nació de padres nómadas en 1985 en la región de Lhathok en el Tíbet. Sus padres, que tenían muchas hijas y un solo hijo, deseaban tener otro varón. Hablaron con el yogui abad de Kalek, un monasterio Karma Kagyu, y éste les dijo que era probable que tuvieran un hijo varón, pero si así sucedía, deberían ingresarlo en el monasterio de Kalek. Así lo convinieron y poco tiempo después tuvieron un hijo.
Llamaron al muchacho Apo Gaga, que significa hermano feliz, apodo que le puso su hermana mayor hasta que Tai Situpa pudiera darle su verdadero nombre. Apo Gaga pasó cuatro años en el monasterio de Kalek, donde recibió educación especial. Lo trataron como a la reencarnación de un lama desconocido y, durante este período pasó algunas temporadas con sus padres. En 1992 sugirió a sus padres que deberían cambiar el campamento. La decisión del traslado los colocó en el punto donde la carta profética escrita por el XVI Karmapa había indicado que se encontraría su reencarnación. Los acontecimientos y signos ocurridos durante la gestación y el nacimiento de Apo Gaga, la localización del lugar donde vivía, los nombres de los padres, y el propio aspecto y maneras del joven, condujo a los monjes de Tsurphu a determinar que el muchacho, nacido entre nómadas, era el XVII Karmapa. Su Eminencia Tai Situpa y Su Santidad el Dalai Lama confirmaron la identificación. Continuó un corto período de tiempo en Kalek hasta que estuvo preparado el viaje a Tsurphu. Ese mismo año el gobierno chino permitió el reconocimiento oficial de Urgyen Trinle Dorje como la decimoséptima encarnación del Karmapa. Era la primera vez que el gobierno comunista autorizaba el reconocimiento de un lama reencarnado. La ceremonia de refugio (nombramiento y corte de pelo) se llevó a cabo en el templo del Jokhang en Lhasa. Era la segunda vez que un Karmapa recibía la ordenación allí.
Su entronización tuvo lugar en el monasterio de Tsurphu el 27 de septiembre de 1992, donde se reunieron alrededor de 20.000 peregrinos. Su Santidad concluyó la ceremonia dando sus bendiciones a la gente que rodeó totalmente el monasterio. El entusiasmo y la abrumadora cantidad de gente que intentaba entrar en el monasterio obligaron a continuar la bendición un día más. A la mañana siguiente, unas 25.000 personas pasaron ante Su Santidad para recibir sus bendiciones personales, y al día siguiente el XVII Karmapa dio su primera iniciación formal, Chenrezig rojo. Desde su llegada a Tsurphu en 1992, Su Santidad estuvo dedicado sobre todo al estudio del Dharma. Esta temprana educación comenzó bajo la dirección de Su Eminencia Tai Situ Rinpoché, Su Eminencia Goshir Gyaltsab Rinpoché, y el abad de Tsurphu, el último Drupon Dechen Rinpoché.
Umdze Thubten Zangpo, que sirvió al XVI Karmapa en los monasterios de Tsurphu y de Rumtek, era profesor particular de lectura de Su Santidad hasta la muerte de Umdze en 1997. Otros doctos lamas y monjes, también lamas Nyima, han continuado de profesores de Su Santidad.
En 1994 Su Santidad hace una visita oficial a China. En el camino a Pekin, visitó los lugares sagrados más importantes del Tíbet central, como el templo del Jokhang y el Potala, y los monasterios de Tashilhunpo, Drepung, Sera y Ganden, en donde hizo plegarias y ofrendas. Durante su estancia en Pekín se entrevistó con el presidente Jiang Zemin y el secretario Li Peng. Hizo peregrinaciones al famoso santuario de la reliquia del diente de Buda en las afueras de Pekín, y también a Wutai Shan (las cinco montañas sagradas de Manjusri), donde el III Karmapa, Ranjung Dorje, había dado enseñanzas seiscientos años antes. De regreso a Tsurphu, el Karmapa continuó sus estudios del Dharma. A medida que se hacía mayor, comenzó a otorgar más iniciaciones y a desempeñar el papel principal en varios rituales del monasterio, tales como las danzas anuales de Mahakala, y a dirigir el Losar, el Año Nuevo tibetano. A principios de 1994, Su Santidad comenzó a cumplir con su legado de predicciones y de descubrimiento de lamas encarnados o tulkus. El primer tulku a quien Karmapa reconoció fue el de Pawo Rinpoché, importante lama Kagyu que había fallecido en el Nepal en 1991. El Karmapa escribió una carta de predicción que especificaba los detalles de la localización y de la época del año de nacimiento del niño, así como indicaciones de los nombres de sus padres e información del entorno que rodeaba su hogar. Después de una búsqueda basada en dicha carta de predicción, el joven Pawo Rinpoché fue descubierto en el Tíbet, actualmente reside en el monasterio de Nyenang, cerca de Tsurphu. En 1996 Su Santidad redactó la carta de su siguiente profecía para el renacimiento de Jamgon Kongtrul Rinpoché. Una vez más los detalles en la epístola, además de un conjunto de indicaciones y mapas dibujados por el Karmapa, aportaron todas las pistas que condujeron al descubrimiento del cuarto Jamgon Kongtrul, que contaba dos años de edad. En la actualidad, Jamgon Kongtrul Rinpoché vive en el monasterio de Pullahari en Katmandú, el Nepal. Gran parte de la reconstrucción del monasterio de Tsurphu y la renovada actividad del Dharma, ha florecido desde que el XVII Karmapa volvió en 1992. Los templos y santuarios, las stupas, una shedra y las residencias se han reconstruido y llenado otra vez de ofrendas, estatuas y pinturas. Las thangkas gigantes de Tsurphu se han restaurado y se han podido ver las danzas sagradas que no habían sido practicadas durante décadas, en el patio principal. En 1999 Su Santidad Karmapa emprendió otro viaje a Pekín ante la invitación del gobierno de la República Popular de China. El 28 de diciembre, el joven Karmapa de 16 años, Orgyen Trinley Dorje, abandona el monasterio de Tsurphu acompañado de unos pocos asistentes y, en secreto, deja el Tíbet. El 5 de enero llegó sano y salvo a Dharamsala, en la India, donde Su Santidad el XIV Dalai Lama lo recibió.
Desde entonces, Su Santidad Karmapa ha estado residiendo temporalmente en el templo de Gyuto Ramoche, cerca de Dharamsala. Allí ha podido continuar sus estudios de filosofía budista y recibir instrucciones, transmisiones e iniciaciones de las prácticas vajrayana por parte de maestros del linaje de la escuela Karma Kagyu. Su principal tutor ha sido Khenchen Thrangu Rinpoché, eminente Khenpo (doctor) del linaje Kagyu.
Desde su llegada, Su Santidad ha recibido a millares de visitantes de todo el mundo, budistas y no budistas por igual. Cada semana Su Santidad ofrece audiencias públicas y privadas en Gyuto, y en ocasiones concede iniciaciones públicas. Desde que llegó a Dharamsala, se ha creado un fuerte vínculo entre el Karmapa y Su Santidad el Dalai Lama. En febrero del 2000, el Karmapa se reunió con otros dirigentes de las cinco escuelas de budismo tibetano para honrar el 60º aniversario de la entronización del Dalai Lama.
El 2 de febrero de 2001, Kalon Tashi Wangdi, Ministro de Religión del gobierno tibetano en el exilio, anunció que el gobierno de la India había concedido formalmente la condición de refugiado a Su Santidad Karmapa. Poco después de recibir la condición de refugiado, Su Santidad emprendió un peregrinaje a algunos de los lugares sagrados del budismo en la India. Participó en actividades y celebraciones religiosas durante el Losar en Sarnath (en Benarés), donde el Buda Shakyamuni dio la primera vuelta a la rueda del Dharma. El peregrinaje también incluyó un viaje a Bodh Gaya, el lugar de la iluminación de Buda. A principios de 2002, Su Santidad volvió al Instituto Vajravidya de Sarnath durante varias semanas. En ese tiempo se reunió con Su Santidad el Dalai Lama y Gaden Tri Rinpoché ante la stupa sagrada de Dhamekha, donde hicieron plegarias. El Karmapa regresó en febrero a su residencia temporal en el templo de Gyuto Ramoche, cerca de Dharamsala, para las celebraciones de Losar (año nuevo tibetano) y continuar con sus estudios. A Su Santidad lo nombraron héroe del Tíbet, cuya osada huida de China mantiene viva la esperanza para los tibetanos. En una ceremonia formal celebrada el 24 de julio de 2002 ante centenares de monjes, Su Santidad Karmapa recibió la ordenación monástica de novicio de Su Santidad el Dalai Lama con la ayuda de Su Eminencia Gyaltsab Rinpoché. Siguieron a dicho evento varios días de celebración en la universidad tántrica de Gyuto Ramoche.

sábado, 18 de octubre de 2008

Monlam Kagyu


El próximo Monlam Kagyu se celebrará del 4 al 11 de enero de 2009 en Bodhgaya. Su Santidad el Gyalwa Karmapa presidirá los eventos y continuará con las enseñanzas sobre la vida de Milarepa y la iniciación de Tara.

Importancia de la Meditacion



La práctica de la meditación en silencio es el mejor método para calmar la mente e intentar ver las cosas tal como son: impermanentes, carentes de una esencia fija e inmutable e insatisfactorias por naturaleza. Un aspecto fundamental consiste en aprender a vivir el momento presente, para lo cual es necesario un entrenamiento ya que la mente tiende a estar en el pasado o en el futuro la mayor parte del tiempo, mientras la vida real, el presente, se nos escapa de las manos. Si fuéramos capaces de movernos por la vida siguiendo estas pautas eliminaríamos mucho sufrimiento inútil y abandonaríamos la ansiosa y frustrante búsqueda de la felicidad fuera de nosotros. Una vez que se dispone de lo básico para vivir, ¿por qué dejarse engullir por el voraz torbellino consumista que tan vacíos nos deja?. ¿Por qué buscar desesperadamente la fama, el prestigio, el reconocimiento, el éxito social como medio de librarnos de la desdicha, cuando en el momento de la muerte tendremos que abandonarlo todo sin posibilidad de escapatoria?. ¿Por qué desear ser alguien distinto a quien ya somos?

jueves, 16 de octubre de 2008

Templo Budista del mes

Laos, Vientiane, Wat Si Saket

Conceptos Budistas Basicos


Extraido del libro: Buena Pregunta, Buena Respuesta de el Venerable S. Dhammika
¿Cuáles son las principales enseñanzas del Buda?
Todas las enseñanzas del Buda se centran en las Cuatro Nobles Verdades. Son llamadas Nobles porque enaltecen al que las comprende y son llamadas Verdades porque, con respecto a la realidad, son verdaderas.
La Primera Noble Verdad es que la vida es sufrimiento. Para vivir, se debe sufrir. Es imposible vivir sin experimentar algún tipo de sufrimiento. Tenemos que padecer sufrimiento físico como enfermedad, daño, agotamiento, vejez y muerte y tenemos que padecer sufrimiento mental como soledad, frustraciones, miedo, vergüenza, desilusión, ira, etc.
¿No es un poco pesimista?
El diccionario define pesimismo como el hábito de pensar que todo lo que pasará será malo o la creencia de que lo malo es más poderoso que lo bueno. El budismo no enseña ninguna de estas ideas. Ni tampoco niega que exista la felicidad. Dice simplemente que vivir es experimentar sufrimiento físico o psicológico, lo cual es una aseveración tan verdadera y obvia que no puede ser negada. El concepto central de la mayoría de las religiones es un mito, una creencia que es imposible verificar. El budismo comienza con una experiencia, un hecho irrefutable, un asunto del cual todos sabemos, hemos experimentado y que nos esforzamos por superar. De esta manera el budismo es la única religión verdaderamente universal porque va directo al núcleo de lo que a cada ser humano individual le preocupa: el sufrimiento y cómo evitarlo.
La Segunda Noble Verdad es que todo el sufrimiento es causado por el deseo. Cuando observamos el sufrimiento psicológico es fácil ver cómo éste es causado por el deseo. Cuando queremos algo pero somos incapaces de tenerlo, nos sentimos frustrados. Cuando esperamos que alguien cumpla con nuestras expectativas y no lo hace, nos sentimos decepcionados y defraudados. Cuando queremos que otros gusten de nosotros y no lo hacen, nos sentimos heridos. Aún cuando queremos algo que está a nuestro alcance, ello no lleva a menudo a la felicidad tampoco porque enseguida nos aburrimos con ese objeto, perdemos interés en él y empezamos a querer otra cosa. Sencillamente, la Segunda Noble Verdad dice que conseguir lo que se quiere no garantiza felicidad. Más que empeñarse constantemente en tener lo que quiere, trate de cambiar su deseo. El deseo nos priva de la felicidad.
¿Cómo el deseo vehemente lleva al sufrimiento psíquico?
Una vida entera queriendo y deseando esto y aquello y en especial el deseo de continuidad existencial crea una poderosa energía que causa que el individuo renazca. Cuando renacemos tenemos un cuerpo, y como dijimos antes, el cuerpo es susceptible al daño y a la enfermedad, puede ser agotado por el trabajo, envejece y con el correr del tiempo muere. Y por lo tanto, el deseo lleva al sufrimiento físico ya que causa que renazcamos.
Pero si dejáramos de querer del todo nunca tendríamos o alcanzaríamos nada.
Verdad. Pero lo que el Buda dice es que cuando nuestros deseos, nuestro apego, nuestro continuo descontento con lo que tenemos y nuestras ansias continuas de más, nos causan sufrimiento, deberíamos detenernos. Él nos pide que establezcamos una diferencia entre lo que necesitamos y lo que queremos y nos esforcemos por nuestras necesidades y modifiquemos nuestros deseos. Él nos dice que nuestras necesidades pueden ser cubiertas pero lo que deseamos no tiene fin, un pozo sin fondo. Hay necesidades que son esenciales, fundamentales, y que deben ser satisfechas, y son éstas por las cuáles deberíamos trabajar. Los deseos más allá de eso deberían ser gradualmente reducidos. Después de todo, ¿cuál es el propósito de la vida?, ¿Tener o estar contentos y felices?
La Tercera Noble Verdad es que el sufrimiento puede ser superado y la felicidad alcanzada. Esta es quizás la más importante de las Cuatro Nobles Verdades porque en ella el Buda nos asegura que la felicidad verdadera y es posible. Cuando dejamos el deseo inútil y aprendemos a vivir un día a la vez, disfrutando sin querer con agitación las experiencias que la vida nos ofrece, sobrellevando pacientemente los problemas que envuelve la vida sin miedo, odio o enojo entonces llegamos a ser libres y felices. Entonces, y sólo entonces, comenzamos a vivir cabalmente. Debido a que ya no estamos obsesionados con satisfacer lo que nuestro egoísmo requiere, hallamos que tenemos mucho más tiempo para ayudar a otros a satisfacer sus necesidades. Este estado es llamado Nirvana. Somos libres de todo el sufrimiento psicológico también, llamado el Nirvana Final.
¿Qué es o dónde está el Nirvana?
Es una dimensión que trasciende el tiempo y el espacio y resulta difícil hablar acerca de ella o aún pensar en ella. Las palabras y los pensamientos son apropiados solamente para describir la dimensión espacio-tiempo. Pero debido a que el Nirvana está más allá del tiempo no hay movimiento y por lo tanto tampoco envejecimiento o muerte. Así, el Nirvana es eterno. Porque está más allá del espacio, no hay causa, ni límites, ni concepto de yo o no-yo y de esta manera el Nirvana es infinito. El Buda también asegura que el Nirvana es una experiencia de inmensa felicidad. Él dice: El Nirvana es la felicidad más grande. Dp. 204
¿Hay alguna prueba que demuestre que esa dimensión existe?
No, no la hay. Pero su existencia puede ser inferida. Si hay una dimensión donde el tiempo y el espacio sí operan y existe tal dimensión —el mundo que experimentamos, entonces podemos inferir que hay una dimensión donde el tiempo y el espacio no operan— Nirvana. Otra vez, aún cuando no podemos probar que el Nirvana existe, tenemos la palabra del Buda de que éste existe. Él nos dice: Hay un No-nacido, un No-llegado-a-ser, un No-hecho, un No-compuesto. Si no hubiera, este No-nacido, No-llegado a ser, No-hecho, No-compuesto, no habría ninguna salida para lo nacido, llegado-a-ser, hecho y compuesto. Pero como hay este No-nacido, No-llegado a ser, No-hecho, No-compuesto, por lo tanto existe una salida de lo que es nacido, llegado-a-ser, hecho y compuesto. Ud. 80
Conoceremos esto cuando lo alcancemos. Hasta que llegue ese momento debemos practicar.
La Cuarta Noble Verdad es el Sendero que conduce a la superación del sufrimiento. Este sendero es llamado el Óctuple Noble Sendero y consiste en Recto Entendimiento, Recto Pensamiento, Recto Lenguaje, Recta Acción, Rectos Medios de Vida, Recto Esfuerzo, Recta Atención y Recta Concentración. Ser un budista practicante consiste en cultivar estas ocho cosas íntegramente. Los pasos que conforman el Óctuple Noble Sendero cubren cada aspecto de la vida: el intelectual, el ético, el económico y el psicológico, y en consecuencia, contiene todo lo que una persona necesita para llevar una vida buena y para desarrollarse espiritualmente.