Los chakras son vórtices energéticos situados en los cuerpos sutiles del ser humano, llamados kama rupa (forma del deseo) o linga sharira (cuerpo simbólico). Su tarea es la recepción, acumulación, transformación y distribución de la energía llamada prana.
Cada uno de estos centros posee ciertos colores que son más o menos brillantes según el estado evolutivo de la persona. La palabra viene del sánscrito cakra चक्र y significa rueda o círculo.
Los chakras están alineados de forma ascendiente desde la base de la columna hacia la parte superior de la cabeza. A cada chakra se le asigna un color y son visualizados como flores de loto con distinta cantidad de pétalos. La función de los chakras es mantener la salud espiritual, física, emocional y mental equilibradas.
Los chakras se describen en textos tántricos como Sat-Cakra-Nirupana y el Padaka-Pancaka, como energía que emana de lo espiritual y que gradualmente se hace concreta, creando distintos niveles de chakras, y que halla su reposo en el chakra Muladhara. La energía liberada en la creación, llamada Kundalini, yace dormida en la base de la columna. Por ello es propósito del yoga tántrico o kundalini el manifestar esta energía, y hacerla subir a través del canal central pasando por los chakras, hasta el chakra Sahasrara en la cabeza.
Los siete chakras reflejan como el sentido humano es dividido para manejar distintos aspectos de la vida terrenal y se asocian con diferentes niveles de desarrollo espiritual, con Sahasrara en la posición más alta, el sentido puro, y Muladhara en la menor, estando relacionado con la materia.
La mención más antigua de los chakras se encuentra en los Upanishad. Estos modelos fueron adaptados en el Budismo Tibetano de la escuela Vajrayana y en la teoría Tántrica Shakta.
Cada chakra es un vórtice de energía en miniatura, girando en el sentido contrario de las agujas del reloj. Cada chakra tiene dos extremos conectados, uno para la parte frontal del cuerpo y otro para la espalda. Dependiendo de la salud de la persona y su evolución, la fuerza con la que brillan, su apertura y la velocidad de su giro serán diferentes. Cuanto más evolucionada esté la persona, más abiertos estarán sus chakras y más armoniosos serán su giro y brillo. A medida que se crece se van abriendo de abajo a arriba.
Cuando hay momentos de fuerte intensidad emocional, el chakra relacionado aumenta su actividad respondiendo con sensaciones de hormigueo, zumbido, y a veces incluso dolor, ya que son vórtices de energía localizados en el cuerpo asociados a funciones biológicas, mentales y emocionales, que nos permiten interactuar con la energía del entorno y la energía emocional de los otros.
Cada uno de estos centros posee ciertos colores que son más o menos brillantes según el estado evolutivo de la persona. La palabra viene del sánscrito cakra चक्र y significa rueda o círculo.
Los chakras están alineados de forma ascendiente desde la base de la columna hacia la parte superior de la cabeza. A cada chakra se le asigna un color y son visualizados como flores de loto con distinta cantidad de pétalos. La función de los chakras es mantener la salud espiritual, física, emocional y mental equilibradas.
Los chakras se describen en textos tántricos como Sat-Cakra-Nirupana y el Padaka-Pancaka, como energía que emana de lo espiritual y que gradualmente se hace concreta, creando distintos niveles de chakras, y que halla su reposo en el chakra Muladhara. La energía liberada en la creación, llamada Kundalini, yace dormida en la base de la columna. Por ello es propósito del yoga tántrico o kundalini el manifestar esta energía, y hacerla subir a través del canal central pasando por los chakras, hasta el chakra Sahasrara en la cabeza.
Los siete chakras reflejan como el sentido humano es dividido para manejar distintos aspectos de la vida terrenal y se asocian con diferentes niveles de desarrollo espiritual, con Sahasrara en la posición más alta, el sentido puro, y Muladhara en la menor, estando relacionado con la materia.
La mención más antigua de los chakras se encuentra en los Upanishad. Estos modelos fueron adaptados en el Budismo Tibetano de la escuela Vajrayana y en la teoría Tántrica Shakta.
Cada chakra es un vórtice de energía en miniatura, girando en el sentido contrario de las agujas del reloj. Cada chakra tiene dos extremos conectados, uno para la parte frontal del cuerpo y otro para la espalda. Dependiendo de la salud de la persona y su evolución, la fuerza con la que brillan, su apertura y la velocidad de su giro serán diferentes. Cuanto más evolucionada esté la persona, más abiertos estarán sus chakras y más armoniosos serán su giro y brillo. A medida que se crece se van abriendo de abajo a arriba.
Cuando hay momentos de fuerte intensidad emocional, el chakra relacionado aumenta su actividad respondiendo con sensaciones de hormigueo, zumbido, y a veces incluso dolor, ya que son vórtices de energía localizados en el cuerpo asociados a funciones biológicas, mentales y emocionales, que nos permiten interactuar con la energía del entorno y la energía emocional de los otros.
Los siete chakras básicos
Los antiguos tratados describen siete chakras principales, situados a lo largo de la columna vertebral hasta el vértex en el chakra superior, de gran importancia en el tantra.
Sahasrara
Chakra Corona o Coronario es el chakra del sentido, el chakra maestro que controla a los demás. Su función sería parecida a la de la glándula pituitaria, que segrega hormonas para controlar el resto del sistema endocrino y que también se conecta con el sístema nervioso central a través del hipotálamo. Simbolizado por un loto con mil pétalos, de color blanco o violeta, se localiza en la cabeza.
Ajna
Chakra Tercer Ojo o Frontal se relaciona con la glándula pineal. Es el chakra del tiempo, la percepción y la luz. La glándula pineal es una glándula sensitiva, que produce la melatonina, una hormona que regula los mecanismos del sueño. Se simboliza por un loto con dos pétalos de color índigo.
Vishudda
Chakra Garganta o Faríngeo se relaciona con la comunicación y el crecimiento. Este chakra se corresponde con la glándula tiroides, una glándula en la garganta que produce distintas hormonas responsables del crecimiento y el desarrollo. Simbolizado por un loto con dieciséis pétalos de color azul.
Anahata
Chakra Corazón o Cardíaco se relaciona con la emoción, compasión, amor, equilibrio y bienestar. Corresponde con la glándula timo, que además de ser parte del sistema endocrino, lo es del sistema inmune. Se simboliza por un loto de doce pétalos de color verde.
Manipura
Chakra plexo solar o Umbilical se relaciona con la energía, asimilación y digestión, y corresponde al páncreas. Simbolizado por un loto de diez pétalos de color amarillo.
Svadhishthana
Chakra Sacro o Esplénico se relaciona con la sexualidad y la creatividad. Se relaciona con los testículos o los ovarios, ya que estos crean las hormonas involucradas en la reproducción y pueden causar dramáticos cambios de estado de ánimo. Se simboliza por un loto de seis pétalos, de color naranja.
Muladhara
Chakra Raíz o Fundamental se relaciona con el instinto, seguridad, supervivencia y el potencial básico humano. Se localiza en el periné, región entre los genitales y el ano. Aunque no hay una glándula endocrina aquí, se relaciona con las glándulas adrenales internas. Se simboliza por un loto de cuatro pétalos de color rojo.
Los antiguos tratados describen siete chakras principales, situados a lo largo de la columna vertebral hasta el vértex en el chakra superior, de gran importancia en el tantra.
Sahasrara
Chakra Corona o Coronario es el chakra del sentido, el chakra maestro que controla a los demás. Su función sería parecida a la de la glándula pituitaria, que segrega hormonas para controlar el resto del sistema endocrino y que también se conecta con el sístema nervioso central a través del hipotálamo. Simbolizado por un loto con mil pétalos, de color blanco o violeta, se localiza en la cabeza.
Ajna
Chakra Tercer Ojo o Frontal se relaciona con la glándula pineal. Es el chakra del tiempo, la percepción y la luz. La glándula pineal es una glándula sensitiva, que produce la melatonina, una hormona que regula los mecanismos del sueño. Se simboliza por un loto con dos pétalos de color índigo.
Vishudda
Chakra Garganta o Faríngeo se relaciona con la comunicación y el crecimiento. Este chakra se corresponde con la glándula tiroides, una glándula en la garganta que produce distintas hormonas responsables del crecimiento y el desarrollo. Simbolizado por un loto con dieciséis pétalos de color azul.
Anahata
Chakra Corazón o Cardíaco se relaciona con la emoción, compasión, amor, equilibrio y bienestar. Corresponde con la glándula timo, que además de ser parte del sistema endocrino, lo es del sistema inmune. Se simboliza por un loto de doce pétalos de color verde.
Manipura
Chakra plexo solar o Umbilical se relaciona con la energía, asimilación y digestión, y corresponde al páncreas. Simbolizado por un loto de diez pétalos de color amarillo.
Svadhishthana
Chakra Sacro o Esplénico se relaciona con la sexualidad y la creatividad. Se relaciona con los testículos o los ovarios, ya que estos crean las hormonas involucradas en la reproducción y pueden causar dramáticos cambios de estado de ánimo. Se simboliza por un loto de seis pétalos, de color naranja.
Muladhara
Chakra Raíz o Fundamental se relaciona con el instinto, seguridad, supervivencia y el potencial básico humano. Se localiza en el periné, región entre los genitales y el ano. Aunque no hay una glándula endocrina aquí, se relaciona con las glándulas adrenales internas. Se simboliza por un loto de cuatro pétalos de color rojo.
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