Bardo Thodol, nombre original del libro, significa liberación mediante la audición en el plano posterior a la muerte. Este texto del siglo VIII, conocido en Occidente como Libro Tibetano de los Muertos, se atribuye según la tradición tibetana al monje budista Padma Sambhava.
El Bardo Thodol es una de las piezas fundamentales del pensamiento y cultura tibetana. Un equivalente a la Biblia para los católicos. A pesar de lo fantásticos que puedan parecernos estos textos, captan en ellos la esencia del pensamiento humano y sus cavilaciones acerca de los grandes misterios del universo. Algo profundo se encuentra en sus páginas que golpea con fuerza la conciencia humana. El Bardo Thodol explica básicamente como se debe preparar el muerto y los que lo guiarán desde el mundo de los vivos para pasar el período latente entre la vida y la muerte. Es importante para entender este libro tener algunas nociones sobre la doctrina budista. Los budistas creemos en el renacimiento. Solo liberándonos de esta existencia podremos alcanzar la felicidad o el Nirvana. Pero liberarnos de este plano de la existencia no es tan sencillo, debemos previamente seguir una estricta meditación y renuncia a todo aquello que nos liga a este mundo: posesiones materiales, sentimientos, etc. Adicionalmente para la religión budista no existe el concepto como un paso a la nada o al infierno. Para los budistas todo sigue en el eterno Samsara y renaceremos continuamente. Dependiendo de nuestro comportamiento o karma se renacerá en una gacela que vive constantemente en terror para escapar de las fieras o en un hombre poderoso.
El concepto de renacimiento dejaría a muchos occidentales temerosos de la muerte. En el caso de los budistas es todo lo contrario, debemos liberarnos de esta vida de sufrimiento. Esta liberación puede ser en vida mediante la iluminación como lo hizo Siddharta Gautama o mediante el período o Bardo de 49 días que es el estado intermedio entre la vida que acaba y la vida en que se renace. Ese tiempo que los occidentales consideran muerte, para los tibetanos solo es un estado intermedio entre el fin de una vida y el renacimiento en otra.
En la ceremonia del funeral un grupo de monjes preparan el cuerpo del muerto y un iniciado recita los versos del libro en presencia del difunto y así lo guia en su camino por la etapa intermedia. También se espera que el muerto haya leído el libro previamente y lo recuerde al pasar por los diversos momentos del estado posterior a la muerte.
El fin de la recitación no es conducir el alma del muerto lo más rápido posible a su nuevo renacimiento. Lo que se busca con ella es que el muerto pueda despertar a la etapa de iluminado y liberarse de la espiral de los renacimientos. La iluminación consiste en entrar a una existencia superior en la que todo es felicidad y en la que nos fundimos para la eternidad con el absoluto. Afortunadamente esto es algo que construimos nosotros con nuestro conocimiento.
Uno de los pasajes más inquietantes del libro tibetano de los muertos es en el que se presentan visiones terroríficas al muerto. Espantosos demonios acosaran al difunto durante este estado intermedio y él deberá vencerlos recordando que solo son producto de su imaginación y que solo aparecen para perturbarlo en su camino a la liberación. Una vez que supere esa etapa podrá volver a sentir el deseo de un cuerpo que contenga el alma y regresar en un nuevo renacimiento o renunciar a volver en un cuerpo material y liberarse con la iluminación del Nirvana.
Este libro comparte una de esas extrañas tradiciones de los libros sagrados. Se dice que aquel que lo lea al menos una vez en la vida se salvará de todos los tormentos de la muerte. Puedes disfrutar de la lectura de este gran libro en este enlace.
Palabras del Dalai Lama sobre el Bardo Thodol
El Bardo Thodol, conocido en Occidente como El Libro Tibetano de los Muertos, es uno de los libros más importantes producidos por nuestra civilización. Nosotros, los tibetanos, gozamos de la reputación de ser muy espirituales, aunque solemos consideramos a nosotros mismos como bastante prácticos y realistas. Por ello consideramos nuestro sistemático estudio y análisis del proceso de la muerte humana como una práctica preparación para lo inevitable. Después de todo, no hay uno solo de nosotros que no vaya a morir, más tarde o más temprano. Así que el cómo prepararse para la muerte, el cómo pasar a través del proceso con el menor trauma posible, y lo que viene después de la muerte, son cuestiones de vital importancia para cada uno de nosotros. Sería poco práctico no estudiar estos temas con el sumo cuidado y no desarrollar métodos para tratar con la muerte y el morir de una manera hábil, compasiva y humana.
El Bardo Thodol ha sido muy popular en el Tíbet a lo largo de muchos siglos. Es un manual de útiles instrucciones para las personas que se enfrentan a la muerte, así como para sus familiares y amigos. Guarda relación con una extensa literatura en tibetano que investiga seriamente el fenómeno del morir. La verdad es que la realidad de la muerte siempre ha sido un gran acicate para la acción inteligente y virtuosa en todas las sociedades budistas. Su contemplación no se considera algo mórbido, sino liberadora del miedo, e incluso beneficiosa para la salud de los vivos.
Espero que encuentren este libro tan esencialmente útil e iluminador como lo ha sido para nosotros los tibetanos a lo largo de los siglos.
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